Año 2006. Un joven, bajito, de 1'72 m, con el 10 a la espalda, ya lleva unos cuantos años deslumbrando a Rusia, desde su debut con el Zenit de San Petesburgo en el año 2000. Su nombre es Andrei Arshavin. Su expresión burlona y su electricidad le habían catapultado a la élite del fúbol ruso y ese año, en 2006, el Zenit había conseguido juntar en sus filas a un equipo que puesto por puesto transmitía buenas sensaciones. Un equipo formado por nombres que luegon nos sonarían a todos, como Malafeev, Zhyrkov o Timoschulk, liderado por el joven 10 de 25 años. Acabaron cuartos en la Liga Premier Rusa, clasificándose para la copa de la UEFA.
En 2006 Arshavin realizó una campaña a la altura de muy pocos. Habilidad, regates, pases y también goles (7)... pura magia. Por eso, a pesar de que el Zenit quedó cuarto en la liga, Andrei recibió el premio al mejor jugador del año.
Al año siguiente, en 2007, el equipo de Arshavin continuó creciendo, fue la mejor campaña de Andrei con el Zenit en cuanto goles se refiere, con 10 en 30 partidos y el equipo de San Petesburgo conquistó, por primera vez en su historia, la Liga rusa.
En Rusia las temporadas van por años, se disputa de marzo a noviembre, con lo cual la clasificación para la Liga de Campeones dio el pase para la temporada 2008 /2009. Mientras tanto, en la temporada 2007 / 2008 deberían disputar, gracias al cuarto puesto de 2006 la copa de la UEFA.
La UEFA de aquella temporada, iba a ser un buen escaparate para Andrei Arshavin. Él sabia que para escribir tu nombre en la historia del fútbol debes de ganar títulos en europa o con tu selección nacional, y esa opción, la de la UEFA, parecía un obstáculo alcanzable.
El Zenit no entraba en ninguna apuesta a comienzos de temporada, quizás solamente Dirk Advocaat sabía lo que tenía entre sus manos.
El claro favorito para ganar la copa era el Bayern de Munich, y para nosotros era el año del Getafe. El Zenit mientras tanto iba metiendo la cabeza y poco a poco se plantó en semifinales.
En ese partido le esperaria el coco de la competición, el Bayern de Ribery, Toni, Klose y compañía que nos había bajado de la nube a la que nos subió Contra con ese golazo para el recuerdo.
El Bayern esperaba el trámite del Zenit, para llegar a la final, y España entera fue del Zenit, porque no nos gustó que matasen el sueño de nuestro eurogeta, no. De nuevo nos destrozaron las ilusiones como hizo el Liverpool con el Alavés y de alguna forma el Zenit representaba esa redención, ese canto a la pasión, la fe y el premio al buen hacer, así que aquella primera noche de mayo del año 2008, con un resultado previo en Munich de 1-1, que obligaba al Bayern a marcar goles se rfaba el pase a la final de la UEFA. Aquella noche hacia presagiar algo grande, y lo que tuvo lugar fue una de las mayores machadas de la historia del fútbol Europeo.
Un gol del recién llegado, el trotamundos Pogrebniak abrió la lata con un tempranero gol de falta y después un golazo de Zyrianov hizo saltar todas las alarmas bávaras 2-0. Se avecinaba tormenta.
Y váya si llovió. Fayzulin y de nuevo Pogebniak acabaron de rematar al Bayern redondeando un doloroso 4-0 . Ese día Arshavin no jugó y la estrella del Zenit fue el número 7, Dominguez.
En san Petesburgo aún no se lo podían creer. El Zenit había arrollado a un gigante europeo, a un coloso del fútbol mundial con una plantilla de miedo, alcanzando una final europea. Solo el Glasgow Rangers separaba el título de San Petesburgo.
Arshavin, sabía que estaba ante la oportunidad de su vida. El mundo del fútbol iba a estar pendiente de esa final de la UEFA en la que el mítico Glasgow Rangers se iba a enfrentar al desconocido equipo de San Petesburgo que había goleado al gigante alemán y del que toda la prensa europea se hacía eco.
Arshavin forma el primero de su escuadra. La cámara apenas se fija en él... ¿quién era ese que ni siquiera había jugado contra el Bayern?...
Comienza el partido. en los primeros compases Arshavin tiene una ocasión franca y dispara. casi, el balón no entra por muy poco. Andrei comienza a dirigir a su equipo y el Zenit se hace dueño del partido. Un centro del 10 acaba con un mal remate de Zyrianov. Fayzulin y Dominguez sufren duros marcajes de los escoceses. La primera mitad acaba en tablas, 0-0.
Al comienzo de la segunda un balon en profundidad cae en los pies de Arshavin, con gran habilidad regatea al portero escocés. Los dos centrales del Rangers se meten en la portería para tratar de evitar el gol que se venía. El 10 está escorado y casi sin angulo busca la vaselina superando al primero de ellos, pero Papac, heroico, saca de cabeza el cuero bajo palos... el balón no quiere entrar.
En el meridiano del segundo tiempo una pelota muerta va a parar de nuevo a los pies de Andrei y el zar se saca un pase descomunal entre la defensa escocesa para dejar sólo a Denisov, que anota a placer el 1-0 para el Zenit. La aficción rusa que no había dejado de animar durante todo el partido enloquece. La copa ya se puede tocar con los dedos. Es el minuto 72.
Una nueva jugada de Arshavin descoloca la defensa del Rangers y una pared con Dominguez acaba con un pase de la muerte de este a Zyrianov que se introduce con el balón en la portería. 2-0 y la copa para San Petesburgo.
A pesar de todo esto, y de que Arshavin fue sin duda el mejor de aquella final, aún tenia que demostrar que era algo más que un buen jugador y le bastó la prorroga de un partido para que toda Europa reconociese, al fin, a ese gran jugador que es Andrei Arshavin.
Cuartos de final de la Eurocopa 2008. Holanda - Rusia. 1 -1 goles de Pavluychenco y del eterno Van Nistelrooy en el tiempo reglamentario y a la prórroga.
Arshavin volvió literalmente loca la defensa de la selección Orange en la primera mitad de la prórroga. dos centros suyos no fueron rematados a gol por centímetros. Minuto 111, Andrei coge el esferico en el medi campo y se va directo al area tulipan escoltado por Heitnga, el 10 hace un par de amagos y cuando parece que la jugada esta muerta saca su patentado centro picando la pelota por encima de todos, bordeando la linea de fondo y superando al arquero para que suavemente Torbinski empuje la pelota contra las mayas adelantando a los rusos 2-1.
Un saque de banda cuatro minutos después, sacado en profundidad, hace que el genio del 10 aflore una vez más e interprete a la perfección el reglamento para plantarse solo frente al veterano Van der Sar cruzándole la pelota por debajo de las piernas y enviando a Rusia a semifinales de una Eurocopa, que, por su desgracia y nuestro gozo desde el principio fue roja (y gualda).
Arshavin ya sonaba en toda Europa y el FC. Barcelona parecía interesado en sus servicios. Josep Guardiola se interesó en él para la temporada 2008 - 2009, la del triplete blaugrana, pero finalmente acabó en el Arsenal del fracés Arsénne Wenger, en el mercado invernal. En media temporada, y con partidos como el de Anfield Road, en el que endosó cuatro goles al Liverpool ya es un ídolo en el Emirates, sobre todo tras la marcha de Emmanuel Adebayor. Veremos si la Champions es capaz de encumbrar al Zar y si el Arsenal es la opción correcta para el mago de San Petesburgo, que hizo soñar a un equipo y dejó sin dormir tantas veces al gran país de Rusia. Es el máximo exponente de un fútbol y de una Liga que promete haber llegado para quedarse en la élite.